Newsletter Perinatal by Revista Perinatal Argentina - Marzo 2024
Nueva edición de la Revista!!! Técnicas de Reproducción Humana Asistida: mucho más que dos...Parte 1
Publicación N°9!!!! y no podemos estar más que felices por la llegada que tiene la revista y el interés que va despertando en colegas y profesionales de la salud. Agradecemos su participación colaborando con escritos, investigaciones, artículos para esta comunidad lectora que tenemos. Y por supuesto queda abierta la convocatoria a publicar para la próxima revista en la cual seguiremos abordando este temática.
Técnicas de Reproducción Humana Asistida, un tema sumamente relevante desde todas las aristas posibles, que genera diálogos abiertos y permanentes.
Aquí te comparto la Carta Editorial que siempre escribo con mucho interés y dedicación.
¿Hacia dónde vamos?
Intersecciones entre deseo, ciencia y bioética
por Patricia Díaz
Hace muchos años vi una película que se llamaba Marte necesita Madres, un film de dibujitos que mi hija odiaba.
Sin intención de hacer demasiado spoiler diré que en Marte se estaba llevando a cabo la gestación biotecnológica de seres humanos que nacían de úteros exógenos. Las cuidadoras mantenían satisfactoriamente las tareas de supervivencia de los bebés una vez nacidos, pero se volvió insostenible a la hora de criar. Una madre de nuestro planeta Tierra era observada desde Marte, se trataba de reproducir la conducta que llevaba con su hijo, pero siempre faltaba algo, de modo que es secuestrada supuestamente para impartir instrucción allí. Las peripecias del preadolescente protagonista principal de esta película para recuperar a su madre, hacen atractivo el transcurso de la trama sin dejar de mirar un futuro como utópico …y no tanto…
Me gusta leer y mirar ciencia ficción y no dejo de asombrarme que aquello que atravesaba relajada en distancia por creer en la imposibilidad real de que sucediese, era como que me mantenía a salvo. Las TRHA no configuran una amenaza, al contrario, sólo que su uso en algunos casos despierta inquietudes, y los tratamientos en general llevan a un desgaste psicológico que muchas parejas o personas con intención de gestar atraviesan, sin mediar un acompañamiento especial para ello o que no lo han encontrado.
Con sorpresa en el 2024 ya quedaron pequeños algunos avances en medicina reproductiva y lo que queda por venir es incierto en posibilidades.
Cuando Louise Brown, la primera “bebé de probeta”, nació en 1978, yo tenía 8 años. Me acuerdo ver en las noticias, la conmoción que ocasionó su llegada. Era una revolución biotecnológica verdaderamente. De allí se facilitó que mediante diferentes técnicas las personas transiten su deseo de tener descendencia. Pero… ¿y antes de eso?
La literatura nos muestra que ya en la Biblia se mencionaba a las madres sustitutas, situación precursora de lo que hoy conocemos como gestación por subrogación: Abraham y Sara, Raquel y Jacob entre otras. Agar y Bilha fueron estas mujeres “siervas” que gestaron para que otros tuvieran descendencia respectivamente. Antes y ahora nos faltan palabras para entender lo que se desprende de esta técnica y la rodea de palabras como altruismo, oportunidad, negocio, mercantilismo, entre otras.
¿Hacia dónde vamos? Es la pregunta que insiste y creo que es un cuestionamiento universal.
Para ello convoqué a dos expertas para responder a esta pregunta anudando algunas intersecciones entre el deseo, la ciencia misma y la bioética.
Especialista en Psicología clínica
Presidenta y fundadora del Capítulo de Salud Sexual y reproductiva en Asociación Argentina de Salud Mental (AASM).
Docente universitaria de grado y postgrado nacional e internacional, evaluadora de proyectos de investigación y directora de proyectos de extensión universitaria
Autora de numerosos libros y artículos científicos en Reproducción Humana Asistida
Elizabeth Ormath: “La bioética es una reflexión sobre la sociedad tecnocientífica, tendiente a ponerle rostro humano a la racionalidad instrumental. El desarrollo científico tecnológico es un signo de nuestra época y en el ámbito de la reproducción asistida ha venido a instalarse para subvertir todas las relaciones filiales conocidas como “dadas por naturaleza”.
Si pensamos en el cine y las series actuales como catalizadoras de dilemas bioéticos prospectivos encontramos una mirada distópica que convoca los peores temores humanos. La pregunta por el futuro de la humanidad, dispara las oscuras fantasías eugenésicas, xenofóbicas, genoistas y mercantilistas en clave planetaria.
Hace unos años, a propósito de las reflexiones Heideggerianas en torno a la técnica, ensayé una posible respuesta a esta pregunta que hoy nos convoca. “En el corazón del avance tecnocientífico, en las fronteras entre la muerte y el origen, en el que nos circunscriben las técnicas reproductivas, nos vemos sin velos ante la transformación de lo real. Angustia, vértigo, serendipia y responsabilidad son formas de respuesta ante este des-encuentro.” (Ormart: 2020)
Lejos de pensar los conceptos iniciales como antagónicos, podemos decir que, lo forcluido por la ciencia, en tanto pensar calculador es el deseo, que se produce a partir de la misma operatoria creadora de la ciencia. Y la bioética nos invita a hacer presente como ejercicio de la responsabilidad este deseo ineliminable.
La biotecnología nos brinda posibilidades impensadas y avanza sobre los modos de hacer-nos humanos. La bioética nos permite circunscribir las fronteras del avance biotecnológico a lo que nos hace humanos. Pasar ciertos límites, como la edición genética de células germinales o la comercialización de órganos y gametas humanas, borra las condiciones mismas de posibilidad del deseo, en tanto humano. Alojar la singularidad de ese deseo de hije que moviliza a las sociedades humanas es la tarea central del psicologue en reproducción asistida. Tarea que solo puede ser ejecutada desde un compromiso ético.
Hacer familia consiste en sostener un deseo no anónimo como resto irreductible en la transmisión intergeneracional. Nuestro compromiso ético como psicologues perinatales es garantizar las condiciones de posibilidad de esta transmisión. Las formas históricas de reproducción humana en el abanico que va desde la baja hasta la alta complejidad podrán multiplicarse y globalizarse en el futuro, pero ello no nos exime como profesionales de la salud mental perinatal de la exigencia estructural de hacer lugar a la singularidad de un deseo de hije que anide en los corazones de quienes buscan devenir padres/madres/adultes maternantes.”
Psicóloga perinatal orientada en reproducción asistida
Co fundadora de Concebir
Co fundadora de SAPRHA
Autora del libro Mamá por donación
Estela Chardón: Hay dos preguntas que permanecen en la humanidad: ¿de dónde venimos y hacia dónde vamos? A través de los tiempos se han formulado hipótesis y desarrollado teorías que intentan dar cuenta de la primera, pero para la segunda no hay ni habrá solución posible. El futuro es incierto y las proyecciones se dividen, dentro del continuo de la dimensión de lo imaginado, entre las utopías y las distopías.
La reproducción asistida formará parte de alguno de esos escenarios. En cualquier caso, deberá ajustarse a una condición inevitable, la imperiosa necesidad de poner a la ciencia y sus desarrollos al servicio del cuidado y preservación del planeta, sin una respuesta ecológica no habrá futuro posible. En un escenario optimista la ciencia logrará, tal vez mediante las técnicas de reproducción, restablecer y recuperar a las especies que están desapareciendo (incluso, en escenarios catastróficos, a la población humana). En el extremo opuesto, si todo se agota, podría ser la reproducción asistida la forma de dar un nuevo inicio a la humanidad en otros planetas.
Pero no vayamos tan lejos, ¿que podría pasar en un período de 100 años? Si consideramos los avances ocurridos desde sus inicios, hace casi 50 años, podemos destacar como cambio central en las TRHA el fin u objetivo principal de las mismas, en sus inicios dirigido a las parejas infértiles, hoy en día el eje más dinámico es la diversidad familiar. No solo por el formato sino también por los aportes de la donación de gametos y la gestación subrogada. Ha habido, por supuesto, avances técnicos y mejoras importantes en muchos aspectos, pero no una modificación sustancial en el concepto de lo que fue la FIV en su origen.
Los avances en la genética con finalidad terapéutica todavía no están al alcance, tampoco el reemplazo de los gametos “naturales” ni la gestación extra corpórea. Probablemente sean éstos los primeros cambios del futuro cercano. La comprensión del alcance de la genética podría generar que, en el futuro, se vean como aberrantes algunas prácticas que hoy se aceptan. Podemos imaginar –por ejemplo- a varias generaciones posteriores mirar a las nuestras, que toleramos y permitimos por tanto tiempo el anonimato de las personas donantes, con el asombro y desagrado con que hoy miramos las generaciones que toleraban la esclavitud.
Si los avances científicos logran sustituir el empleo del cuerpo o partes del cuerpo de los seres humanos como un elemento necesario en las técnicas de reproducción, se podrá salir de la encrucijada actual sobre la mercantilización de los cuerpos que genera los principales dilemas éticos.
Mientras tanto, el deseo seguirá su propio rumbo, dinámico, poderoso, muchas veces arrollador e implacable, pero fuente de vida y energía. Si el deseo se apaga o se controla, la esencia de la humanidad quedará transformada. Sin embargo, en muchas proyecciones se imagina, incluso en escenarios de un mundo manejado por la inteligencia artificial, que el deseo se filtra y altera el orden impuesto. El deseo es y será incontrolable.
El título de esta publicación Técnicas de reproducción Humana Asistida, Mucho más que dos…hace referencia a todo este universo nuevo alejado de lo puramente íntimo de una persona o pareja, que tienen que vivir quienes aspiran a la maternidad y paternidad. Cómo explicar que el deseo más grande del mundo para algunas personas, sea coparticipado por infinidad de otras, trámites, angustias, monetizaciones y sinsabores.
Las técnicas de reproducción humana y fertilización asistidas son una elección, no solo cubre el porcentaje de mujeres que no logran un embarazo. No solo está asociado a la infertilidad.
Si convenimos que la maternidad no es un destino para las mujeres, tampoco hoy día la sexualidad lo es para traer un bebé al mundo. Sin embargo, si hablamos de destino podríamos afirmar que todas estas acciones tienen en común el anhelo de formar una familia. El deseo es el motor que mueve la humanidad y persigue diferentes objetivos, cuidémoslo para este siga un curso integrador para cada habitante de este mundo.
¡Gracias Elizabeth y Estela! Y a todas las personas que han colaborado con sus escritos en esta publicación.
En las páginas siguientes verán recorridos sobre la subjetividad, normativas legales, formas de abordaje de las técnicas, rol del profesional de la psicología perinatal, cómo explicarles a las infancias su origen y mucho más.
Invitamos a su recorrido y gracias por la compañía.
Patricia Andrea Díaz
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La convocatoria a publicar esta abierta permanentemente de modo que envía tu deseo de hacerlo a nuestro mail revistaperinatl@eppica.ar y a la brevedad te enviaremos las normas de publicación.
Para la próxima revista a salir en septiembre 2024 seguiremos con este temática Técnicas de Reproducción Humana Asistida Parte 2
Novedades E.P.P.I.C.A
Ya comenzamos con los seminarios intensivos, nuestra propuesta académica de este año.
Te recuerdo en una foto los mismos:
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